Pinturas

¿Tienes una estufa o una chimenea en casa y quieres que mantenga un buen aspecto, incluso con el uso constante? En Repuestos Chimeneas te hablamos de uno de los repuestos para chimeneas y estufas más demandados: la pintura anticalórica. 

¿Qué es la pintura anticalórica?

El calor acaba desgastando la pintura o la hace ver vieja y poco atractiva. Para esos casos, existe la pintura anticalórica en spray, que es una auténtica salvación. Imagínate, una pintura que soporta temperaturas de hasta 350°C sin despegarse ni cambiar de color. ¿La razón? Está diseñada justo para esas superficies que sufren con el calor constante. Así que sí, sirve para darle un toque de renovación a tu chimenea, estufa, barbacoa o incluso a tubos de escape y otros equipos expuestos al calor.

La clave aquí es que el formato en spray hace que aplicarla sea facilísimo. Sin tener que pelearte con brochas, ni preocuparte de que queden marcas. Simplemente pulverizas a la distancia correcta y listo, tienes un acabado mate que no solo protege, sino que queda muy bien en cualquier ambiente. Piénsalo, no más pintura que se desconche o superficies que se ven desgastadas.

Y hablando de lo bien que queda, el acabado mate de este spray da un toque muy elegante y discreto. Perfecto si tienes una decoración moderna o simplemente si buscas que todo se vea uniforme.

Trucos para pintar con pintura anticalórica

Además, la pintura anticalórica no solo soporta el calor, sino que también aguanta bien la humedad y el óxido, por lo que dura mucho más. Eso sí, para sacarle el máximo provecho hay unos truquitos que te ayudarán a que el resultado sea duradero y de buena calidad.

Primero, asegúrate de que la superficie esté limpia y sin grasa. ¿Pintura vieja o restos de óxido? Lija un poco para que quede lisa y se adhiera bien. Antes de usar, dale una buena agitada al spray, al menos un minuto para mezclar bien los componentes y evitar que salgan grumos o manchas.

Algo muy práctico es probar primero en un cartón para ver si el color y la salida del spray están bien. Luego, mantén la distancia. Aplica la pintura a unos 20-30 cm de la superficie. Así evitas que se acumule demasiado producto y logras un acabado más uniforme.

Si al acabar giras el spray y pulverizas hasta que deje de salir pintura, evitas que la boquilla se obstruya para futuras veces. Son pequeños detalles, pero realmente hacen la diferencia para que el acabado dure y se vea bien. ¿Para qué sirve esta pintura realmente? Pues la lista es bastante larga.

Pinturas anticalóricas para chimeneas, estufas y barbacoas

Desde chimeneas y estufas hasta barbacoas, parrillas, tubos de escape y conductos. Cualquier cosa que esté en contacto con el calor puede beneficiarse. Y, aunque parece obvio, no todos saben que esta pintura es perfecta también para ciertos hornos, especialmente los industriales.

En el caso de las barbacoas y parrillas, es genial porque las protege del desgaste que provoca el calor directo de las brasas y las mantiene en buen estado por mucho más tiempo.

Y ya que estamos, también hay algunas preguntas típicas sobre esta pintura. Por ejemplo, ¿se puede usar en cualquier tipo de estufa o chimenea? En general, sí. Esta pintura es compatible con todo tipo de estufas y chimeneas, así como con otros aparatos que soportan calor.

De todas formas, siempre es mejor revisar las instrucciones del fabricante. Otra pregunta frecuente es cuánto tarda en secarse. Aunque al tacto suele estar seca en unos 15 minutos, es mejor esperar unas horas para asegurarse de que esté bien fijada y que resista sin problema cuando uses la chimenea o estufa.

Al final, si quieres evitarte el tener que estar repintando cada poco tiempo, esta pintura te ahorra un buen trabajo. No solo dura más, sino que es mucho más resistente que la pintura común, así que el esfuerzo y la inversión valen la pena.