Deshollinadores químicos

Deshollinadores

Elimina el hollin y reduce el riesgo de fuego en chimeneas y estufas: leños y polvos deshollinadores. Completa tu pedido con nuestros cepillos deshollinadores 

Y si tienes una chimenea o estufa de pellet, tenemos el deshollinador perfecto 

Deshollinadores para chimeneas y estufas

Los deshollinadores son un producto esencial para la seguridad y el correcto funcionamiento de nuestras chimeneas y estufas. Estos productos juegan un papel crucial en el mantenimiento y la eficiencia de nuestros sistemas de calefacción.

La función principal de los deshollinadores es eliminar los depósitos de hollín, creosota y suciedad que inevitablemente se acumulan con el uso constante de una chimenea o estufa. El hollín, resultado de la combustión de madera, carbón u otros combustibles sólidos, tiende a adherirse a las paredes internas del conducto de humo, reduciendo su diámetro y obstruyendo el flujo de aire. Esto no solo disminuye la eficiencia del sistema de calefacción, sino que también aumenta el riesgo de incendios y emisiones peligrosas al ambiente.

Los deshollinadores manuales están diseñados para adaptarse a diferentes tamaños y formas de conductos, asegurando una limpieza meticulosa y profunda. Gracias a sus cerdas o cepillos flexibles, pueden llegar a rincones y ángulos complicados, garantizando que ningún residuo quede sin remover. Estos objetos están confeccionados con materiales resistentes al calor y al desgaste, lo que les permite soportar las altas temperaturas del interior de la chimenea o estufa sin sufrir daños.

La frecuencia de limpieza necesaria varía según el uso y el tipo de combustible empleado. Sin embargo, los expertos recomiendan una revisión y limpieza al menos una vez al año, preferiblemente antes de la temporada de uso intensivo. De esta manera, se asegura el óptimo rendimiento de la chimenea o estufa, se evitan problemas de seguridad y se prolonga la vida útil del sistema.

Deshollinadores manuales y químicos

Para mantener nuestras chimeneas y estufas en óptimas condiciones, existen dos enfoques principales: los tradicionales cepillos deshollinadores, comúnmente conocidos como "erizos", y los modernos deshollinadores químicos. Cada uno de estos productos aborda el desafío de limpieza desde perspectivas distintas, ofreciendo ventajas y características particulares.

A continuación, exploraremos las diferencias entre ambos para comprender mejor su utilidad y aplicaciones.

Cepillos deshollinadores o Erizos

Los cepillos deshollinadores, también llamados "erizos" debido a su apariencia con cerdas largas y rígidas que se asemejan a las púas de un erizo, son un método tradicional y altamente efectivo para limpiar conductos de humo. Estos cepillos están disponibles en diferentes tamaños y formas para adaptarse a una variedad de conductos, asegurando una limpieza minuciosa y precisa.

Ventajas de los cepillos deshollinadores

Eficacia mecánica

La principal ventaja de los cepillos deshollinadores radica en su eficacia mecánica. Al insertar el cepillo en el conducto y hacerlo avanzar con movimientos de rotación y empuje, las cerdas atrapan y eliminan físicamente el hollín, creosota y suciedad adherida a las paredes internas.


Control total

Los usuarios pueden ajustar la fuerza y el ritmo del cepillado según las necesidades específicas de su chimenea o estufa. Además, pueden verificar visualmente el progreso de limpieza, asegurando que cada área sea tratada adecuadamente.


Limpieza profunda

Los cepillos deshollinadores ofrecen una limpieza profunda y duradera, eliminando acumulaciones y mejorando la eficiencia del sistema de calefacción.


Sin embargo, los cepillos deshollinadores pueden requerir cierto esfuerzo físico, especialmente al limpiar chimeneas con conductos curvos o estrechos, y es posible que no alcancen áreas de difícil acceso.

Deshollinadores Químicos

Los deshollinadores químicos son productos diseñados para disolver y descomponer los depósitos de hollín y creosota a través de reacciones químicas. Estos productos vienen en diversas presentaciones, como polvos, líquidos o bloques.

Ventajas de los deshollinadores químicos

Facilidad de uso

Los deshollinadores químicos son fáciles de aplicar. Solo se requiere verter el producto en la chimenea y seguir las instrucciones del fabricante para que actúe sobre los residuos.


Acceso a zonas inalcanzables

A diferencia de los cepillos deshollinadores, los productos químicos pueden llegar a zonas de difícil acceso o a áreas donde los cepillos no pueden penetrar.


Mantenimiento preventivo

Los deshollinadores químicos también pueden usarse como medidas preventivas, reduciendo la acumulación de hollín entre las limpiezas más profundas.

Tipos de deshollinadores químicos

Entre las variantes más utilizadas de deshollinadores químicos se encuentran los deshollinadores químicos en forma de leños, polvos y pellets. Cada uno de ellos posee características particulares que los hacen adecuados para distintas situaciones y preferencias.

1. Leños Deshollinadores

Los leños deshollinadores son bloques compactos impregnados con sustancias químicas especiales que, al quemarse en la chimenea o estufa, liberan agentes limpiadores que actúan sobre los residuos de hollín y creosota en el interior del conducto de humo. Estos leños se presentan como una opción práctica y fácil de usar, ya que solo se necesita encenderlos y dejar que el proceso de limpieza química se desarrolle.

2. Polvos Deshollinadores

Los polvos deshollinadores son mezclas de productos químicos diseñadas para ser esparcidas directamente en el fuego o quemadas en forma de bolsitas colgantes dentro del conducto de humo. Estos productos se adhieren a las superficies internas del conducto y actúan disolviendo y descomponiendo los residuos acumulados con el tiempo.

3. Pellets Deshollinadores

Los pellets deshollinadores son pequeñas pastillas compactas que contienen agentes limpiadores. Se colocan en el fuego o se queman en una bolsita colgante en el conducto de humo para liberar su efecto limpiador.

Tanto los cepillos deshollinadores como los deshollinadores químicos son herramientas valiosas para mantener nuestras chimeneas y estufas en perfecto estado. Los cepillos ofrecen una limpieza mecánica profunda y controlada, mientras que los productos químicos pueden proporcionar un mantenimiento más sencillo y alcanzar áreas difíciles. La elección entre ambos dependerá de las necesidades específicas de limpieza y del nivel de comodidad y habilidad del usuario. Independientemente de la opción seleccionada, ambos deshollinadores son aliados indispensables para garantizar la seguridad y eficiencia de nuestros sistemas de calefacción.

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